Este apartamento es casi todo paredes de piedra histórica de calicanto, logrando un efecto encantador, propio del Casco. Ubicado hacia atrás del edificio, tiene gran privacidad y sorprendentemente, vistas hacia la recién renovada Catedral. Completamente amoblado, tiene cocineta y un baño recientemente remodelado que incluye una tina con jets.